DATOS.
Los Hombres son más reacios para admitir que tienen depresión. Por lo tanto, el diagnóstico de la enfermedad puede ser más difícil de hacer que en las mujeres. La tasa de suicidio en el varón es cuatro veces mayor que las mujeres, sin embargo, los intentos de quitarse la vida son más comunes en el sexo femenino. A partir de los 70 años de edad, la probabilidad de inmolación en el hombre aumenta, alcanzando el nivel máximo después de los 85 años. Está patología también puede afectar la salud física del hombre, aunque de forma diferente que a las del sexo débil. En una investigación reciente del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, indicó que la depresión se asocia con un riesgo elevado de enfermedad coronaria en ambos sexos. Sin embargo, sólo el hombre tiene una tasa de muerte debido a un padecimiento coronario que es acompañado con un trastorno depresivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la depresión se convertirá en el año 2020 en la segunda causa de incapacidad en el mundo, detrás de las enfermedades isquémicas (infartos, insuficiencia coronaria, accidente cerebrovascular) mientras que en el año 2000 ocupaba el cuarto lugar. De ahí que desde los distintos estamentos sanitarios se esté potenciando la investigaciónpara intentar atajar este trastorno mental, cuyo índice de prevalencia, lejos de disminuir, amenaza con incrementarse a medida que transcurra el siglo XXI. |
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
Depresión viene del latín depressio: hundimiento. El paciente se siente hundido con un peso sobre su existencia.
Es un trastorno afectivo que varía desde: bajas transitorias del estado de ánimo que son características de la vida misma, hasta el síndrome clínico, de gravedad y duración importante con signos y síntomas asociados, marcadamente distintos a la normalidad.
La depresión es una enfermedad tratable. No importa la edad, el sexo o la situación de la vida, la depresión nunca es algo normal. Cualquier persona que experimente síntomas depresivos debe ser diagnosticada y tratada para revertir su condición.
TIPOS DE DEPRESIÓN
Al igual que en otras enfermedades, por ejemplo las enfermedades del corazón, existen varios tipos de trastornos depresivos.
Los tres tipos de depresión más comunes son: Trastorno depresivo mayor, el Trastorno distímico y el Trastorno bipolar. En cada uno de estos tres tipos de depresión, el número, la gravedad y la persistencia de los síntomas varían.
El trastorno depresivo mayor se manifiesta por una combinación de síntomas (vea la lista de síntomas) que interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes eran placenteras.
El trastorno distímico es un tipo de depresión menos grave, incluye síntomas crónicos (a largo plazo) que no incapacitan tanto, pero sin embargo interfieren con el funcionamiento y el bienestar de la persona.
La característica esencial de este trastorno es un estado de ánimo crónicamente depresivo que está presente la mayor parte del día de la mayoría de los días durante al menos 2 años.
Otro tipo de depresión es el trastorno bipolar. Éste no es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión).
- Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo.
Por ejemplo, en la fase maníaca en individuo puede sentirse feliz o eufórico, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas.
SÍNTOMAS DEL TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR
No todos experimentan la depresión de la misma manera, los síntomas varían según las personas.
La depresión puede ser calificada como leve, moderada o grave dependiendo de la cantidad y gravedad de sus síntomas.
Primeros síntomas:
- Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente.
- Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
- Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.
- Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.
- Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar "en cámara lenta."
- Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
- Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta.
- Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso.
- Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.
- Inquietud, irritabilidad.
- Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.
Durante la fase depresiva:
- Pérdida de la autoestima
- Ensimismamiento
- Sentimientos de desesperanza o minusvalía
- Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados
- Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses
- Lentitud exagerada (inercia)
- Somnolencia diurna persistente
- Insomnio
- Problemas de concentración, fácil distracción por sucesos sin trascendencia
- Dificultad para tomar decisiones
- Pérdida del apetito
- Pérdida involuntaria de peso
- Pensamientos anormales sobre la muerte
- Pensamientos sobre el suicidio, planificación de suicidio o intentos de suicidio
- Disminución del interés en las actividades diarias
- Disminución del placer producido por las actividades cotidianas
- Exaltación del estado de ánimo
- Aumento de las actividades orientadas hacia metas
- Ideas fugaces o pensamiento acelerado
- Autoestima alta
- Menor necesidad de dormir
- Agitación
- Logorrea (hablar más de lo usual o tener la necesidad de continuar hablando)
- Incremento en la actividad involuntaria (es decir, caminar de un lado a otro, torcer las manos)
- Inquietud excesiva
- Aumento involuntario del peso
- Bajo control del temperamento
- Patrón de comportamiento de irresponsabilidad extrema
- Aumento en la actividad dirigida al plano social o sexual
- Compromiso excesivo y dañino en actividades placenteras que tienen un gran potencial de producir consecuencias dolorosas (andar en juergas, tener múltiples compañeros sexuales, consumir alcohol y otras drogas)
- Creencias falsas (delirios)
- Alucinaciones
- Los síntomas maníacos y depresivos se pueden dar simultáneamente o en una sucesión rápida en la denominada fase mixta.
- sentimientos de incompetencia
- pérdida generalizada de interés o placer
- aislamiento social
- sentimientos de culpa o tristeza referente al pasado
- sentimientos subjetivos de irritabilidad o ira excesiva
- descenso de la actividad, la eficiencia y la productividad
- Síntomas dependientes de la edad y el sexo: en los niños el trastorno distímico parece presentarse por igual en ambos sexos y provoca frecuentemente un deterioro del rendimiento escolar y de la interacción social.
- Las diferencias entre la depresión masculina y la femenina.
|
¿Qué hacer?
Lo más importante es poder reconocer el problema, porque la mayoría de los hombres no lo ven, puesto que su defensa psicológica más fuerte es la negación. Es importante que los hombres busquen ayuda, ya que solo la piden cuando se encuentran bajo mucha presión. En lo que tiene que ver con los medicamentos, existen muchos antidepresivos que son muy eficaces, aunque ninguna medicación es perfecta. Por eso es muy importante elegir a un buen profesional que supervise una terapia adecuada.
- No olvides que tú vales mucho y que de ti depende mucha gente.
- ¡Cuídate y no dudes en pedir ayuda y exigir comprensión